Autores: Eunice Díaz Picado, Jeffrey Orozco

Unidad Académica: Centro Internacional de Política Económica (CINPE-UNA)

Periodo: 2008 - 2012

¿Qué se comprende por innovación? De la revisión de la literatura acerca de estudios de innovación, se rescata que la innovación debe entenderse como el resultado de procesos continuos de aprendizaje, búsqueda y exploración (Lundvall, 1992).

Durante ese proceso de aprendizaje continuo, Niosi, Saviotti, Bellon y Crow (1993) consideran que la innovación se manifiesta como la introducción y puesta en práctica de nuevas combinaciones de elementos tecnológicos existentes o nuevos que conllevan a la introducción de un nuevo o mejorado producto en el mercado; dentro de la industria se puede generar un nuevo o mejorado método de producción. También se puede decir que innovación es abrir un nuevo mercado, implantar una nueva estructura en el mercado, nuevas formas de organización y cambios institucionales (Shumpeter, 1976).

El concepto de innovación no está desvinculado de las acciones que realicen las empresas que impacten en el ambiente, y más en el caso de empresas que buscan implementar o crear tecnologías más limpias en sus productos o procesos de producción. Según Orozco (2010: 61) “los procesos de tecnologías más limpias buscan eliminar en la fuente las causas de la contaminación, generación de desechos y el consumo de recursos”.

Dentro del proceso de innovación el tema ambiental es de suma relevancia, pues esta incentiva la creación y el desarrollo de nuevas tecnologías que sean amigables con el ambiente, o lo que se denomina tecnologías limpias (Orozco, 2010). Ambas temáticas están vinculadas, no son ajenas al ámbito empresarial. Por tanto, conocer el desempeño ambiental que han tenido las empresas, permite estar al tanto de que actividades realizan, que las motiva y cuáles son sus obstáculos para realizar una actividad más acorde con el ambiente.